En las últimas décadas, el uso de la biotecnología médica permitió importantes avances en las áreas terapéutica y de diagnóstico. De esa manera, muchas enfermedades pueden ahora ser detectadas precozmente y tratadas mejor.

Los métodos biotecnológicos permiten:

  • determinar las causas moleculares de la enfermedad,

  • desarrollar nuevas técnicas de diagnóstico,

  • y desarrollar medicamentos innovadores (biofármacos/ proteínas terapéuticas) dirigidas contra blancos moleculares específicos.

Los anticuerpos son proteínas del tipo inmunoglobulinas (Ig) que forman parte del sistema inmunológico. Estas moléculas reconocen y marcan elementos extraños (antígenos) para ser atacados por el sistema inmunológico. Los antígenos son estructuras moleculares presentes en la superficie de bacterias, virus y células del cuerpo.

En 1972, César Milstein y Georges Köhler - que más tarde ganarían el Premio Nobel - descubrieron cómo producir cantidades ilimitadas de anticuerpos idénticos. En pocos años, esos "anticuerpos monoclonales" ya habían revolucionado la investigación biológica. Sin embargo, es sólo a fines de los años 90 que la especificidad de los anticuerpos monoclonales fue aprovechada con éxito para fines terapéuticos.

Los anticuerpos terapéuticos se unen específicamente a determinadas moléculas, evitando de esa manera, que causen enfermedades. Estos anticuerpos también dirigen al sistema inmunológico del paciente específicamente contra estructuras causantes de enfermedades, para destruirlas.

Las proteínas terapéuticas - sustancias señalizadoras, enzimas y anticuerpos monoclonales - constituyen, sin duda, el grupo más importantes de agentes biotecnológicos usados en la actualidad. Algunos se producen naturalmente en el cuerpo (por ejemplo, las hormonas insulina y eritropoyetina). Estas moléculas son producidas también por células que han sido genéticamente modificadas para sintetizar la proteína humana.

Hoy, es posible unir proteínas terapéuticas a componentes no proteicos, para mejorar su eficacia y la duración de su acción.

Para los pacientes, los avances de la biotecnología médica significan terapias más específicas.

  • Leucemia

  • Cáncer de piel

  • Cáncer de mama

  • Artritis reumatoidea

  • Linfoma

  • Prevención del rechazo del trasplante

  • Cáncer de intestino

  • Anemia renal

  • Cáncer de pulmón

  • Hepatitis

  • Cáncer renal

  • Fibrosis quística (mucoviscidosis)